Juan Camilo Álvarez trabajó estructurando proyectos para el Grupo Éxito, Alpina y Terranum. Hace nueve años, junto a su socio Andrés Betancourth, fundó su inmobiliaria, que ya suma proyectos por US$100 millones en el país. Esta es su historia.

Pasar un par de años estructurando y liderando proyectos para el Grupo Éxito, Alpina y Terranum fueron las bases que le permitieron a Juan Camilo Álvarez y Andrés Felipe Betancourth construir una inmobiliaria que hoy tiene proyectos por más de US$100 millones en Colombia. Una historia de tenacidad y empuje que nació sobre un papel hace nueve años y que se ha convertido en una desarrolladora con más de 80.000 metros cuadrados (mts2) gestionados.

“Fui parte de la creación y la consolidación de la marca Viva (del Grupo Éxito). Participé de grandes proyectos allí como Puerta del Norte, San Pedro Plaza, Viva Barranquilla y Viva Villavicencio”, recuerda a Forbes Álvarez. “Con mi socio Andrés, estando en el Éxito, tomamos la decisión de crear a Pento para tener el compromiso de que algún día íbamos a trabajar para nosotros”.

Cansados de trabajar para otros, con un proyecto ya en marcha y las ganas de sacar adelante su desarrolladora inmobiliaria, Betancourth renunció al mundo corporativo para enfocarse en el emprendimiento. Tiempo después Álvarez le siguió los pasos, por lo que juntos se enfocaron en la empresa.

Pento, que nació hace nueve años de la mano de estos dos emprendedores, enfocó su ‘core‘ de negocio en el desarrollo inmobiliario enfocado en el comercio de calle, o pequeños ‘malls’ que integran servicios, retail y gastronomía. En los últimos años, ha desarrollado proyectos por más de US$50 millones y actualmente trabaja en nuevas iniciativas por más de US$50 millones adicionales.

“Somos una compañía joven, fresca y flexible que integra ubicación, retail e inversión para que la ecuación sea lo más exponencial posible para todos. Nuestros activos bajo administración actuales más el pipeline y una tendencia similar en años sucesivos nos convertirán en un actor relevante en el negocio del real estate comercial”, añade Álvarez, quien es el gerente de la empresa.

Tras la apertura de su primer mall marca propia, Mixy Mall en Los Colores en Medellín, la compañía desarrolla otros cuatro proyectos bajo el mismo esquema: en la transversal inferior en El Poblado, en Sabaneta, en Llanogrande y el Mixy Mall de Chicó en Bogotá, de la mano de su nuevo socio Hitos Urbanos, con quien además proyectan un par de proyectos más en la capital.

La empresa acaba de aterrizar en Bogotá para llevar su concepto de comercio de calle a otro nivel. Con este primer Mixy Mall en la capital, busca recuperar la primera zona T que tuvo Bogotá pero con el modelo de propiedad única. De ahí a que en este sector construirá un mall con gastrobares, supermercado, servicios, retail, apartamentos para corta, mediana y larga estadía, oficinas, gimnasio y el rooftop más alto de la ciudad.

Betancourth, que trabaja en la gerencia de desarrollo, advierte que han logrado evolucionar el concepto de mall de conveniencia a comercio de calle, con base en la teoría de las centralidades, que busca acercar bienes y servicios a las personas para tener a la mano un portafolio que supla sus necesidades.

Anualmente, invierten más de US$10 millones con el objetivo de consolidarse como el líder del comercio de calle en Colombia. En este momento, la empresa genera más de 100 empleos directos e indirectos, sin contar los empleados de los arrendatarios en la operación de los malls. Ya han estructurado alrededor de 80.000 mts2, comercializado 25.000 mt2 y gerenciado 16.000 mt2.

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